EL DESPERTAR DEL DRAGÓN

A finales del año 2023, mientras estaba practicando Qi Gong, empecé a visualizar la imagen de una dragona blanca vinculada a una perla nacarada. Durante varias meditaciones, esta dragona se presentó como una energía cálida, fuerte y transmutadora del Planeta Tierra, como una gran madre que nos acoge en su vientre.

Nos decía que podemos vivir vidas encendidas, avivando nuestro fuego interno, y desplegando las alas de nuestra percepción, o podemos vivir aletargados, dentro del huevo del temor y la dureza perceptiva.

Os compartimos esta secuencia de meditaciones sobre el despertar de nuestro fuego interno, el ejercicio de nuestra voluntad para avivarlo y expresarlo en nuestras vidas.

Y dicen: “Muchos de vosotros anheláis el lugar del que venís, muchos de vosotros anheláis esta dimensión ampliada, dulce, tierna y amorosa, en la que nosotros vibramos, pero también, en la que vuestro corazón vibra, y desarrolláis todas esas antenas de sutilidad, desarrolláis, todas esas ramificaciones para abrazar vuestra dimensión espiritual y conectar con la dimensión espiritual, en la que nosotros habitamos.

Y, os sentís enaltecidos de cintura para arriba, porque abrazáis vuestra condición estelar, porque recordáis, y anheláis vuestra procedencia, porque reconectáis los puntos de la inspiración que encienden vuestra percepción. Pero, os decimos, vuestra experiencia en la tierra no será completa hasta que no desarrolléis de manera equivalente y especular unas raíces que, de la misma forma, os conecten a esta oportunidad encarnada, a esta vida, también, vibrante y tierna, también, enaltecida.

Pues sí, igual que en vuestros corazones está la semilla de la trascendencia, igual que en vuestros corazones, vibra la luz, el Amor incondicional, en esta tierra, en este planeta, hay un núcleo, hay un corazón palpitante, que está a la espera de ser reconocido y de ser amado, y está a la espera de ser despertado.

¿Cómo despiertas a un gran ser ancestral, que lleva dormido en el corazón de este planeta como un dragón dentro de su huevo? Con gran calor, con gran amor, con gran incondicionalidad. Por ello, os decimos, vosotros que sois buscadores incansables del reino espiritual, vosotros que recordáis y anheláis el hogar del que venís, desarrollad, de la misma forma que desarrolláis esas ramificaciones que os conectan con el cielo, con el espíritu, con todas las luminarias del Misterio, desarrollad de manera equivalente unas raíces vivas, expansivas, que lleguen al corazón de la tierra, que den calor a ese huevo que también quiere estallar, que también quiere nacer, que quiere despertar.

Ese huevo ancestral del dragón que duerme en las entrañas de este planeta. Siempre habéis pensado que el dragón es una leyenda, un animal mítico que fluye en la imaginación de vuestras conciencias. Pero, os decimos, el dragón es el calor de este planeta. El dragón es el corazón de este planeta. El dragón es la fuerza de la Tierra…”