SOBRE MUCHOS CAMINOS

Manuel Olveira

La exposición Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago que se presenta del 20 de enero al 2 de septiembre en MUSAC es una coproducción con el festival REMOVER ROMA CON SANTIAGO promovido por la Embajada de España en Italia coincidiendo con el XXX Aniversario de los Itinerarios Culturales del Consejo de Europa establecidos en Santiago de Compostela en 1987. Fue expuesta primero en la Real Academia de España en Roma, RAER, entre el 2 de octubre y el 10 de diciembre de 2017 y para su presentación en MUSAC se ha aumentado el número de obras y artistas. El Camino son muchos caminos, no solo porque efectivamente su trazado se ramifica en múltiples vías que han variado su conformación y tenido un mayor o menor flujo humano en el tiempo, sino porque la experiencia del mismo es tan múltiple como las motivaciones y subjetividades de las personas que lo han caminado desde sus orígenes medievales vinculados a la expansión del cristianismo hasta hoy. Esa multiplicidad de caminos y de formas de entender el caminar ha generado históricamente una peregrinación de la que han surgido rutas que modificaron los paisajes, pueblos y ciudades con calles y edificaciones vinculadas al Camino, oficios, contactos artísticos y culturales, formas de ejercer la hospitalidad y conformaciones visuales que se han sucedido hasta hoy. La exposición Muchos caminos trata de dar cuenta del estado del Camino y su sentido en la actualidad a través de un conjunto de representaciones e imágenes realizadas por medio centenar de artistas contemporáneos.

El proyecto Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago se basa en la realidad paisajística, antropológica, cultural, histórica, espiritual y/o religiosa del Camino de Santiago y la peregrinación que lo motiva, pero sobre todo en la realidad experiencial que se deriva de todo ello y que se plasma en algunas obras de arte contemporáneo, bien vinculadas directamente con la peregrinación y el Camino, bien relacionadas con el paisaje, la mística, la historia de las religiones, el arte, los sucesos históricos o la crítica realidad actual de las zonas rurales atravesadas por la ruta jacobea. La mayoría son obras de artistas españoles contemporáneos, aunque también de foráneos, algunos seleccionados porque sus obras pertenecen a centros de arte y museos localizados en comunidades por las que atraviesa el Camino y otros porque han trabajado algunas cuestiones directamente relacionadas con él. La ruta jacobea se ramifica por toda Europa (de hecho, el Camino comienza en el lugar en el que se deja el hogar) y en sus principales ciudades es posible encontrar céntricas calles, instituciones, iglesias y torres vinculadas a Santiago; pero a pesar de esa innegable realidad internacional palpable en toda Europa, la exposición Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago se centra en obras del contexto español directamente vinculadas a las rutas que entran desde Saint Jean Pied de Port (Francia) a Roncesvalles (España) y continúan hasta Santiago y Finisterre.

El Camino, como vía de comunicación y conocimiento, ha sido y es un detonante para la experiencia, la investigación y la difusión de las ideas. A lo largo de los siglos y de los muchos kilómetros que lo recorren, además de las experiencias espirituales, religiosas y culturales (a las que hoy hay que añadir el ocio y el deporte), el Camino también ha “visto” realidades tales como guerras e invasiones, ciudades que han florecido y decaído a lo largo de centurias, los desastres de la Guerra Civil en los años treinta y la represión franquista que la siguió en los cuarenta, el éxodo del campo hacia la ciudad desde los años sesenta, la despoblación y abandono característico de muchos lugares del interior de España desde los años ochenta y las ineficaces políticas rurales emprendidas en los años noventa. Con este inicio de milenio, el Camino está siendo testigo del progresivo envejecimiento de la población parejo a la crisis del medio rural, de los problemas medioambientales derivados del cambio climático, los incendios o la escasez de agua y de la turistización de una ruta que a veces puede rayar la saturación. Sobre esos avatares históricos y problemas actuales, presentes también en la muestra, no ha dejado de fluir desde hace siglos una constante marea humana que camina hasta ese lugar físico llamado Santiago, ese lugar mítico del ocaso solar que conocemos por Finisterre atlántico o ese otro “lugar” que no pertenece a la geografía sino a la voluntad de la humanidad de ir más allá en el conocimiento del mundo y de sí misma.